miércoles, 27 de abril de 2011

WADI Y RAMBLA

Wadi (el-uadi, الوادي, uad واد), es un vocablo de origen árabe utilizado para denominar los cauces secos o estaciónales de ríos que discurren por regiones cálidas y áridas o desérticas. Hay numerosos uadis en la península Arábiga y en el norte del continente africano. Estos cauces pueden tener hasta más de cien metros de anchura; generalmente, sólo encauzan agua durante breves temporadas lluviosas –de horas, días o a lo sumo semanas de duración que pueden ser de periodicidad anual o esporádicas e impredecibles, tanto en la época del año en que ocurren como en la cantidad de pluviosidad.
En estas regiones, la escasa vegetación es xérica, espinosa, de lento crecimiento y está limitada al entorno de los uadis. Si en el subsuelo o en la superficie de estos se almacena el agua, la vegetación puede tener un carácter más exuberante y originar un tipo de oasis, aunque la vegetación natural en estos, normalmente, es reemplazada por especies tales como: palma datilera, árboles frutales, hortalizas, hierbas forrajeras, a veces, plantadas por quienes habitan y usufructan el oasis.
La Rambla: Es un término de origen árabe que, a su vez, ha dado origen a términos como arramblar (también arramplar) y arramblaje, vocablos equivalentes a los de arrasar o erosionar por un lado o cubrir y depositar arena, grava y otros tipos de sedimentos en una superficie con cierta pendiente, algo que resulta típico en las áreas avenadas por las ramblas. A su vez, estas acumulaciones son fácilmente atacadas por la erosión de las nuevas crecidas producto de las lluvias, por ser sedimentos poco consolidados. Otra característica de las ramblas o torrentes es su fuerte pendiente y escasa longitud, lo que las diferencia de los ríos, aunque casi siempre (sobre todo en el clima mediterráneo), los ríos suelen recoger, en el curso alto una serie de ramblas cuya confluencia forma el río propiamente dicho.

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