El término guadarrama, según algunos etimologistas, deriva de la expresión árabe وادي الرّمل = Wādī-r-Raml, guadiarrámel, que se traduciría al castellano como río del arenal. Según esta teoría, el río Guadarrama daría nombre a la sierra y al pueblo homónimos y, por extensión, al puerto próximo a este municipio.
miércoles, 27 de abril de 2011
Guadiana
El Guadiana debe su nombre al paso continuo de civilizaciones por el suelo de la Península Ibérica. Para los romanos era el río Ana (Fluminus Anae, "río de los Patos"). Los musulmanes sustituyeron la palabra "río" en latín (fluminus) por la misma palabra "río" en árabe: Uadi, dando origen a su nombre tal y como hoy se conoce
Durante la dominación romana, este río separaba las provincias Baetica y Lusitana. Es citado por el naturalista latino Plinio el Viejo en su obra Historia Natural.
Guadalquivir
Los Fenicios llamaron al río Baits, después Betis (o Baetis) desde tiempos pre-romanos hasta el periodo de al-Ándalus, dando su nombre a la provincia romana de la Bética en Hispania. Los griegos, que se interesaron por el Gran Río del sur de Hispania a través de la información recogida por los fenicios, lo llamaban Tharsis, Río de Tartessos Su nombre actual deriva del árabe al-wadi al-Kabir
WADI Y RAMBLA
Wadi (el-uadi, الوادي, uad واد), es un vocablo de origen árabe utilizado para denominar los cauces secos o estaciónales de ríos que discurren por regiones cálidas y áridas o desérticas. Hay numerosos uadis en la península Arábiga y en el norte del continente africano. Estos cauces pueden tener hasta más de cien metros de anchura; generalmente, sólo encauzan agua durante breves temporadas lluviosas –de horas, días o a lo sumo semanas de duración que pueden ser de periodicidad anual o esporádicas e impredecibles, tanto en la época del año en que ocurren como en la cantidad de pluviosidad.
En estas regiones, la escasa vegetación es xérica, espinosa, de lento crecimiento y está limitada al entorno de los uadis. Si en el subsuelo o en la superficie de estos se almacena el agua, la vegetación puede tener un carácter más exuberante y originar un tipo de oasis, aunque la vegetación natural en estos, normalmente, es reemplazada por especies tales como: palma datilera, árboles frutales, hortalizas, hierbas forrajeras, a veces, plantadas por quienes habitan y usufructan el oasis.
En estas regiones, la escasa vegetación es xérica, espinosa, de lento crecimiento y está limitada al entorno de los uadis. Si en el subsuelo o en la superficie de estos se almacena el agua, la vegetación puede tener un carácter más exuberante y originar un tipo de oasis, aunque la vegetación natural en estos, normalmente, es reemplazada por especies tales como: palma datilera, árboles frutales, hortalizas, hierbas forrajeras, a veces, plantadas por quienes habitan y usufructan el oasis.
La Rambla: Es un término de origen árabe que, a su vez, ha dado origen a términos como arramblar (también arramplar) y arramblaje, vocablos equivalentes a los de arrasar o erosionar por un lado o cubrir y depositar arena, grava y otros tipos de sedimentos en una superficie con cierta pendiente, algo que resulta típico en las áreas avenadas por las ramblas. A su vez, estas acumulaciones son fácilmente atacadas por la erosión de las nuevas crecidas producto de las lluvias, por ser sedimentos poco consolidados. Otra característica de las ramblas o torrentes es su fuerte pendiente y escasa longitud, lo que las diferencia de los ríos, aunque casi siempre (sobre todo en el clima mediterráneo), los ríos suelen recoger, en el curso alto una serie de ramblas cuya confluencia forma el río propiamente dicho.
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